
Recuérdame que te olvide.
Recuérdame.
Recuérdame que el recuerdo...
Hoy. Mañana. Siempre ayer.
Que te olvide...
Ay, por Dios, recuérdame.
Recuérdame que estoy vivo.
Recuérdame
que sólo los vivos mueren
y que yo me moriré,
pero antes, amor mío,
yo te haré,
te haré yo,
con olvidos y recuerdos
y con recuerdos y olvidos,
una torre de Babel,
pues no olvides, vida mía,
nunca olvides
que el olvido y el recuerdo
viajan en el mismo tren.
JUAN CERVERA SANCHIS
México D. F., 12 Junio 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Es el momento de tus comentarios